Cuando nadie debería cuestionarse a estas alturas el triunfo de "En Tierra Hostil" dentro de unas horas en la 82 edición de los Oscars de Hollywood, en las casas de apuestas "Avatar" sigue sacando ventaja. Cuesta creer que en el año en el que la industria ha dado un paso tan importante tanto a nivel tecnológico como a nivel de exhibición, apoyado por la afluencia masiva de espectadores, la Academia de la espalda a uno de sus máximos responsables, James Cameron, y premie una película de las dimensiones de "En Tierra Hostil". Hollywood, como escaparate del cine que se exporta a todo al planeta no puede dejar escapar la posibilidad de publicitar, utilizando el revuelo mediático que levanta la alfombra roja y la entrega de estatuillas, sus nuevos logros y revestirlos del crédito que la sociedad todavía concede al Oscar.
En su búsqueda por aunar el blockbuster y el cine de "autor", la organización ha decidido este año aumentar el número de finalistas a Mejor Película de cinco a diez títulos. Se reivindicaba así el derecho al cine de animación, el sci-fi y la comedia a su parte del pastel, sin embargo la jugada ha servido únicamente para desprestigiar la categoría reina. La mediocridad generalizada de los títulos presentados en el 2009 ha propiciado que títulos como "The Blind Side", una insulsa comedia con tintes dramáticos al servicio de Sandra Bullock este nominada a Mejor Película y por otro lado, el nuevo sistema de selección basado en el voto preferencial puede hacer que "Precious" de la campanada y herede los votos de otros que quedaron en el camino. El foco principal de la batalla se sigue centrando en los votos que se repartirán "Avatar" y "En Tierra Hostil", pero la rivalidad entre ambas puede propiciar su recíproca eliminación y favorezcan a títulos en la mitad de las papeletas como "Up In The Air" de Jason Reitman, "UP" de Pete Docter o "Malditos Bastardos" de Quentin Tarantino.
En cualquier caso, sería especialmente curioso que el año en el que la Academia abrió sus puertas al blockbuster y el cine de géneros, el año en el que gracias a "Avatar" el cine conoció los mayores ingresos de su historia, los votantes se decanten por una película con un presupuesto de 15 millones de dólares, que ni tan siquiera recuperó en taquilla la inversión. Toda una declaración de principios que sin embargo, y a pesar del terremoto inicial, tampoco haría tambalear el futuro inmediato de la producción cinematográfica: la era del 3D ha llegado para quedarse y tarde o temprano, Bigelow tendrá que hacer su película en estas condiciones.
A escasas horas de empezar a abrir los sobres con el nombre de los ganadores, casi todo se sabe de esta 82 edición. Sus organizadores han desvelado hasta el más mínimo detalle de la ceremonia, provocando al espectador mas perezoso, pero por primera vez en muchos años, nadie sabe a estas alturas, quien puede ganar el Oscar a la Mejor Película.
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